
-
Elige un cuaderno (bitácora) y encuéntrale un sitio seguro, cerca de tu cama.
-
Al despertar, escribe la fecha en la parte superior y practica la escritura automática: deja que las palabras vengan a ti y fluyan. No te preocupes de darle sentido a tus oraciones, simplemente deja que la información aterrice en las hojas de tu cuaderno.
-
Tómate unos minutos para conectar con tu respiración y observa si llega a tu mente más información que necesites registrar.
-
Si ves que no te funciona el escribir, prueba de dibujar, pintar, crear una nota de voz, sé creativa/o y diseña la mejor manera de registrar tu mundo simbólico.
-
Ten en cuenta que esta bitácora la puedes usar siempre que sientas necesario. Puede convertirse en una herramienta creativa que te traerá mucha inspiración.
-
No juzgues, no interpretes demasiado, intenta que esta práctica se convierta en un ritual de conexión con tu inconsciente.
-
Honra tus mensajes divinos y sella con tu última frase, un sentimiento de gratitud.